miércoles, 3 de diciembre de 2014

Hato Mayor no tiene quien le escriba...



A tres décadas de fundada la provincia de Hato Mayor no tiene quien le escriba..

Veamos.

Un día como hoy, 3 de diciembre, en el 1984 es creada  la provincia de Hato Mayor (Ley No. 245).

Y si bien es cierto que fue alegre y recibido con regocijo por la comunidad hatera la noticia, aquel 3 de diciembre del 1984,  no es menos cierto que a tres décadas de existencia viste de tristeza y pobreza boutique el aciago presente, y el porvenir estercolero de la provincia y cada uno de sus municipios y comunidades.

En la zona rural hay una hambruna y miserable pobreza que ha hecho mirar a la ciudad y a otras provincias más de 100 mil hateros desde aquel día.

Las estadísticas del censo del 2010 nos revelan un cuadro espantoso, y lo peor es ver a las autoridades legislativas y municipales procurar el favor del Voto Ciudadano para seguir construyendo pobre, miseria y pobreza a granel.

Los problemas son interminables.

Escasea el agua potable, las carreteras y caminos vecinales no soportan más deterioro, los hospitales mueren primero que los enfermos y los muertos. Más del 30% de la población vive en viviendas de tabla de palma, en tanto que el 50% de las calles y carreteras que dan acceso a las viviendas carecen de asfalto.

La migración rural ha provocado que más de un 30% de las viviendas tengan acceso a un callejón o camino sin asfalto, por igual. En tanto menos del 20% de las viviendas tienen acceso a calles y carreteras asfaltadas.

Y qué decir de las viviendas (14%) que usan lámparas de gas queroseno, en tanto el 23% usa leña para cocer los alimentos en pleno siglo xxi.

El hacinamiento supera el 7% de los hogares a la vez que el 52% usa letrina y un 19% carece de inodoro y de letrina.

Pero si como todo esto fuera poco el 18% de los hogares se sirve agua potable de la llave pública, el 12% de manantial o arroyo, el 16% de pozo y más de un 8% de camión tanque.

Uno provincia donde sus legisladores no leen pasa desapercibido el hecho de  tener más  399 ciegos de un ojo, 214 ciego de los dos ojos, 275 sordos, 117 mudos, 345 con limitaciones para mover los brazos, 626 con dificultad para mover las piernas y 521 personas con deficiencia mental. Esto arroja un total de 1,479 personas con algún tipo de discapacidad.

Más de 1500 niños crónicamente desnutridos esperan por un moderno sistema o modelo productivo y de salud.

Peo si todo esto es poco no se alarme saber que el 63.5% de los hogares se consideran Hogares Pobres desde la perspectiva de la calidad de la vivienda, el capital humano, la presencia de servicios básicos y la capacidad de sustento familiar.

En Mata Palacio el 91.5% de los hogares son pobres, en Yerba Buena el 83.7%, en las Cañitas el 74.5%, en Guayabo Dulce el 71.6%, en el Valle el 69.7%, en Sabana de la Mar el 61.6% y en el municipio de Hato Mayor del Rey el 54%.

A este cuadro desolador se suma el hecho de la enfermedad que sufren las fincas de cítricos. Una bacteria producida por un insecto ha mermado la producción de la provincia mayor productora de cítrico en el país.

La enfermedad H.L.B (Huanglongbing), transmitida por la plaga Diaphorina citri, insecto perteneciente a la familia de los Psílidos, ha hecho estrago en las plantaciones de cítricos en toda la provincia reduciendo la generación de riqueza y empleos productivos.

Las autoridades locales parecen vivir indiferente ante el drama de la provincia de Hato Mayor.

En el mapa, la zona rural y las calles de los municipios de la provincia no cabe más miseria.

Sin embargo, a los legisladores, a funcionarios y a dirigentes políticos se les observa caminar indiferentes y en el peor de los casos ignorando el detalle se les ve a unos que otros salir, a destiempo, tras el voto de los pobres que han creado para seguir vistiendo de pobreza ciudadana a la provincia.

Hato Mayor no tiene quien le escriba..

Miguel Angel Severino Rodríguez

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