El miedo vino y fue para quedarse
Un sector del PLD en Hato Mayor tiene miedo de espanto. Han
ordenado a un grupo de comediantes, los cuales sus roles son dejar mensajes,
privados, respecto a que los datos que ofrezco sobre la pobreza, la miseria y
los pobres no son ciertos.
Craso error, pues están, los Jefes, tan convencidos que no
dan la cara y aquellos que usan de testaferros académicos una vez los invito a
conversar en privado se entregan en los brazos de la verdad. En ocasiones ya
varios de ellos nos han invitado a conversar o han ido por nuestra casa o
procurado conversar con uno que otros coordinadores para integrarse a la restauración
moral y a la ruptura con la pobreza que pregonamos desde la perspectiva de la
agenda y estrategia de desarrollo territorial.
Que lo sepan y lo tengan bien claro.
No vamos a ensuciar las calles con afiches o bajantes. Hemos
donado más de una docena de ellos y solo en dos casas les hemos permitido que
lo coloquen de manera que la ciudadanía, al cruzar, los puedan ver y leer.
Este modelo de trabajo político ha logrado que mucha gente
pase, a esos lugares, a comprobar si es cierto que hay bajantes que promueven
nuestra candidatura a Senador por Hato Mayor.
El caso, nuestro, ha despertado tanta curiosidad y nerviosismo
que a un legislador le han puesto el mote del Triste, por saber, pues se ha
enterado que en todos los lugares los
ciudadanos comentan respecto a las ideas, propuestas y proyectos en el marco
del Estado Municipal y las reformas de los sistemas administrativos del Estado
Urbano.
Hemos articulado un discurso y oralizado una síntesis que
en breve tiempo y en pocas y claras palabras, y frases, explicamos los detalles
suficientes con los cuales el ciudadano se forja una opinión y comprensión holística
de la verdad construida a partir de la problemática que afecta a las
organizaciones, agentes (familias) productivos entramados a las cadenas de
valor del territorio.
La pobreza, la miseria y los pobres tantos son que no hay
espacio donde colocarlos en la agenda del olvido ciudadano de los peledeistas
en Hato Mayor.
Tanto da la gota, en el mismo lugar, hasta que orada la
roca.
Oficina Política
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