domingo, 8 de febrero de 2015

Sabana de la Mar atrapada en el mar


Sabana de la Mar fue fundada en 1762, por el brigadier español Diego Delira. Allí, una colonia de españoles procedentes de las islas Canarias, comienza nuestra historia.

Hoy, a más de dos siglos solo habitan unos 20 mil habitantes,  y a 155 kilómetros de Santo Domingo todo llega tarde menos la pobreza, y la miseria. Estos juntos a los pobres se sirven a deshora y en la misma mesa.

Sus problemas, fieles, no han sabido abandonar el pueblo

La comunidad de Sabana de la Mar a tres siglos de fundada, en el 1762,  conserva grandes desafíos a superar entre los cuales se destacan las inundaciones del río Yabón que afecta la carretera, el puente, y el cementerio donde los muertos, ya muertos, mueren ahogados en cada tornado, ciclón tormenta. La playa, ayer un atractivo, es el vertedero de basura y desecho del río.

El muelle ha envejecido con la democracia, sus instituciones y el liderazgo político. Hoy su muerte viste de luto a toda la comunidad y sobre todo al sector turístico. Los desechos del río Yabón han entorpecido la llegada de barcos a la costa, pues las aguas, en la orilla, son menos profundas cada vez.

El destartalado paisaje del muelle y su estructura rudimentaria, unidas a la falta d de profundidad de las aguas, no permiten la llegada de barcos, afectando el flujo de turista, que en un ayer distante fue notoria.

El rio, Yabón, estercolero y las cañadas de negro color

Las cañadas vestidas de urbanismo, y cargadas de desechos cloacales y sanitarios se pasean, cielo abierto, por los barrios y sectores del casco urbano.  Ver, de cerca, las cañadas, arruina los sentidos de la vista y el olfato, a la vez que otorga al paisaje pueblerino un matiz y una perspectiva estercolera y novelesca, en pleno siglo xxi.

Planta de tratamiento de aguas negras

Que decir la planta de tratamiento de aguas negras iniciada su construcción en el último gobierno del Dr. Balaguer! Hoy, es todo un museo y un homenaje al olvido y al peor descuido del Estado moderno, de las instituciones sectoriales, el Inapa, y la alcaldía, y la propia sociedad civil de un pueblo dormido en la alcoba del otoño.

La titulación de las tierras

Las tierras urbanas, solares, y rurales, fincas, y parcelas de la reforma agraria esperan, por siglos, la presencia de la Jurisdicción Inmobiliaria. La falta de titulación de las tierras es el peor, y más grave problema que afecta a una comunidad entera.

La pesca

La pesca es un mar, sin consuelo, por el que navegan juventud, adultos y ancianos con los remos rotos de la esperanza tardía.

La pesca no es arte, pero si  artesanal, primitiva y de baja rentabilidad. Ayer fue rentable, y productiva, en tanto hoy la falta de una política de Estado, de equipo, tecnología, recursos y un programa permanente de capacitación y formación, unido a las malas prácticas ‘’pesqueras’’ ha hecho de la pesca un novela no contra.

La problemática agropecuaria

La falta de titulación de las tierras y en abandono, de parte del Estado, ha arruinado al campo, a los campesinos y a las tradicionales actividades agropecuarias de la comunidad (cacao, coco, arroz, y ganadería, entre otros rubros agrícolas).

Las plantaciones de cacao, de coco y de café han envejecido ante la mirada inocente del Ministerio de Agricultura y las autoridades agropecuarias.

El cultivo de arroz ha venido decreciendo en términos de productividad, rentabilidad y cantidad de aéreas dedicadas al cultivo. La factoría de arroz  quebrada viste de pobreza. La agropecuaria cada vez genera menos riqueza, y menos empleos…

El cultivo de coco fue y sigue siendo silvestre. Las envejecidas plantaciones constituyen un museo, un homenaje a un pasado sin renunciar a su propia muerte.
La agricultura de conuco es todo un ritual abandonado y en manos de la ancianidad de la comarca. Un pasado presente que niega la modernidad sin renunciar a la extinción definitiva.

La reforma agraria

Por otro lado la reforma agraria se ha convertido en una desvergüenza pública. Mas del 90% de las tierras pertenecientes al sistema agrario están abandonadas y/o en manos de terceros. La falta de titulación de las tierras ha venido a dimensionar la problemática.
Abogados y funcionarios, de la reforma agraria, han convertido al Instituto Agrario Dominicano en una inmobiliaria de bajo perfil moral.

El turismo

El turismo es sobreviviente vestido de heroísmo. El deterioro de las carreteras, el desborde del rio Yabón, y las playas diezmadas por las crecientes de ríos y arroyuelos, el abandono del Estado, y la muerte histórica del puerto, de la pesca y del muelle constituyen un rosario de pecados, y el viacrucis de un sector, turístico, que a fuerza de coraje prestado se niega a morir temprano.

La sociedad, las instituciones, y el liderazgo político

 La sociedad civil, las entidades entramadas a las cadenas de valor del territorio, las autoridades y el liderazgo político reman en sentido contrario y lo peor de todo es que no son advertidos de que el viento, huracanado, sopla en dirección contraria.

Cada quien camina, rema, de espalda a los demás.

Por otro lado la democracia partidaria ha contribuido a acrecentar los males y a multiplicarlos.

Sabana de la Mar, una comunidad de hombres laboriosos y alejados del bullicio y las vanidades urbanas, ha aprendido a ir al calvario tras sus verdugos, oportunistas, partidarios. La esperanza fue vista por última vez en los albores del 1960.

Sabana de la Mar, callada languidece ante la mirada indiferente de sus depredadores.

Hoy, más de dos siglos de su nacimiento su nacimiento el presente no ha superado su pasado. El estadio del desarrollo aun esta distante del orto. Las generaciones presentes han perdido toda esperanza en el porvenir presente y en sus instituciones.
Seremos!

Seremos, Patria.  Seremos, ya presente.

Y Sabana de la Mar, en Seremos tiene del porvenir presente la esperanza fiesta.

Sabana de la Mar sigue atrapada en el Mar..


Miguel Angel Severino Rodríguez

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