Antes de entrar en materia, vamos a definir los terminos, por separado,
que integran el titulo del presente trabajo: indefensión aprendida.
Indefensión
Prosa técnica
El termino indefensión es connotativo, es decir, puesto que tiene mas de
un uso o aplicación. En el lenguaje común, indefensión es la situación de falta
de defensa en que se encuentra una persona.
Indefensión es sinónimo de desamparo, desvalimiento, desprotección,
abandono, orfandad, soledad, extravío, debilidad, aislamiento.
Jurídico
En el ámbito jurídico indefensión se da cuando la parte litigante se le
niegan o limitan, contra la ley, sus medios de defensa.
Psicología
En el ámbito de la psicología la indefensión es un trastorno de
personalidad que hace que la persona no reaccione ante situaciones dolorosas o
adversas.
Aprendida
El término aprendida se deriva del verbo aprender que significa, a su
vez, adquirir conocimiento de, sobre, un objeto, o cosa, a través del
estudio, la experiencia o experticia.
Definido los términos por separado vamos a trabajar sobre la tarea que
nos ocupa: la indefensión aprendida.
¿Qué es la
indefensión aprendida?
Es un termino propio, si se quiere, de la psicología, y se refiere a un
tipo de trastorno o comportamiento que surge cuando la persona pierde la
capacidad de reaccionar frente a situaciones dolorosas, ante el presupuesto, emocional,
que le hace creer que carece de control respecto a la problemática que le
afecta o provoca un daño físico, emocional o psicológico.
La persona, indefenso aprendido, empieza
por creer que no tiene posibilidad alguna de control respecto a la problemática
que le afecta a nivel físico o psicológico. Desde esta perspectiva se inhibe en
tanto muestra pasividad para modificar la situación adversa.
Origen
La Indefensión Aprendida es un aporte, 1965, del psicólogo Martin Seligman a partir de estudios en el
comportamiento de los perros en el marco del condicionamiento clásico diseñado
para su modificación.
..’’Seligman descubrió que los perros
habían aprendido, en la primera etapa del experimento, que los choques ocurrían
al azar, que eran inevitables y no dependían de su propio comportamiento’’..
..continuaremos
Miguel Angel Severino Rodríguez
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